sábado, 25 de diciembre de 2010

Alquimia: transformando piedras a pan

Andrew Wyeth el mundo de Cristina


Detente y respira... son palabras que resonaron en mi mente para frenar el huracán de pensamientos convirtiendo en un desastre anti-natural últimamente mi cabeza.
Durante un tiempo estuve pensando en los temas para mis próximas letras, a falta de un cuaderno de donde anotarlas se escaparon y andan merodeando por ahí jugando a las escondidillas, pero al fin y al cabo lo veo como una oportunidad de sacar de una forma más visceral este tema que en realidad no trata de nada en específico.

Estando a punto de terminar el año y siendo el primer aniversario de este pequeño espacio en donde le comparto a quien le de curiosidad, las ideas y percepciones de una mujer de comportamiento aleatorio o adjetivo que gusten darle. Siento que lo correcto es celebrarlo con ese revoltijo de ideas y experiencias que van caracterizando a este blog.

Los días han pasado desde enero cada uno como ráfagas de viendo que poco a poco se van fortaleciendo hasta arrastrar con ellas todo lo que se encuentran a su paso. Entre paraguas y sombreros tuve que luchar a veces contra mi voluntad, sostenerme a postes de luz para no ser arrastrada, liberandome y retrocediendo para volver a plantar mis pies a la tierra para avanzar unos pasos más, ahora basta decir que pasan brisas con los recuerdos de este trayecto.

El viento lo transformó todo, borró huellas y dejó al descubierto tesoros que desde hace mucho tiempo yacían enterrados por la tierra y la maleza de la distracción.

Algo que me molesta y peco de cometer, es decir frases triviales como "todo pasa por algo", de que sirve decir este tipo de frases, si uno no toma responsabilidad del próximo movimiento después de la derrota, es como dejar que el destino juegue por ti con la esperanza de que se compartan las ganancias. Creo que de las malas experiencias como tanto de las buenas, no solo basta con el aprendizaje, si no también con la práctica, en la cual probablemente vayas a ser un enclenque al principio resultado de años sin la práctica, lo que importa es aprender de estos errores, cuidando de que no se te suba el ego a la cabeza y te vuelva un pseudo-profeta sino al contrario, en alguien inspirador si siquiera esforzarte para serlo.

Este año también me ha dado mucho, no puedo ser tan injusta con el, experiencias que nunca olvidare y si olvido estoy segura que saltarán a mi memoria en el momento justo, el concierto de Roger Watters que depués describiré aunque sea de forma poco vigente, amor, La ciudad de las ideas, poesía con tubos decorados entre muchas otras experiencias.

Solo queda desearles lo mejor para el próximo año y que empiece a todo vapor y no aligere la marcha.




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