lunes, 27 de junio de 2011

La guerra contra la arrogancia



Existe un pequeño tumor ideológico dentro de todos nosotros que en las condiciones adecuadas crece hasta alcanzar un tamaño descomunal. Como primeros síntomas se pueden empezar a notar ciertos indicios de crecimiento de ego, por alguna razón desconocida los oídos empiezan a cambiar su estructura para solo escuchar la enorme e intimidante voz de la vanidad, la mirada se vuelve sombría y observan de forma lasciva a los grandes textos e ideas, si cualquier persona se acerca sin rendirles su autoproclamado tributo o peor aun, sin comprender una sola palabra que con destreza utilizan, tienden a echarlo a la jaula de los leones, claro está, mientras más espectadores reunidos mejor, la humillación les da un increíble efecto intoxicante de satisfacción. Esto pasa con algunos líderes, el virus es el poder, la enfermedad se manifiesta en la arrogancia.

El presidente Felipe Calderón Hinojosa, se reunió el día 23 de junio con el Movimiento de Paz con justicia y dignidad encabezado por Javier Sicilia, sobre el suelo del alquimista de cuadros blancos y negros del Castillo de Chapultepec se esparcía una nube de tensión difícil de pasar desapercibida, las largas mesas dispuestas en forma de herradura, separaban a los trajes obscuros y tensas corbatas, de la vestimenta casual más completamente original de los frustrados integrantes del movimiento, en el momento en que Javier Sicilia pidió un minuto de silencio por los 40,000 muertos, esta yuxtaposición visual casi por antonomasia, dividió este espacio entre los buenos y los malos a los ojos de los espectadores.

Las 2 partes comenzaron con una certera cordialidad amordazando las emociones más primitivas. Mientras el presidente emitía su discurso dejaba escapar un dejo de frustración que creaba disonancias casi imperceptibles, su tono subió progresivamente hasta clamar "¿Que me gustaría que esta violencia terminara?, ¡Por supuesto! me gustaría ser recordado por las cosas que he hecho en la educación, por los hospitales, que ya comenté, por las carreteras que ahora se han hecho (...) No. Probablemente voy a ser recordado por este tema y con mucha injusticia." Es en este momento en que el presidente, deja notar inconscientemente un pequeño retazo de su verdadero estado emocional en relación a los temas desgarradores de este día, se encuentra confundido, temeroso y enfrentando la peor de las batallas contra el mismo, todo esto disfrazado por su traje y gestos que quieren denotar firmeza, sin embargo la contra parte percibe estas fluctuaciones en la dirección de su discurso y no dudan en aprovecharlas, Javier Sicilia después de un breve comentario sobre la legalización de drogas al cual el presidente responde que ya es legal portar una cantidad personal de ellas, de forma pícara le pregunta "señor presidente ¿Me puedo fumar un cigarro?" esta simple pregunta detonó un juego de provocación que estuvo constantemente sofocado por la cortesía que se debía guardar en esta reunión.

Este diálogo, se guío en gran parte por el aspecto emotivo de las consecuencias irremediables de la guerra contra el narco tráfico y la delincuencia organizada, un presidente proclamado popularmente abominable, esforzándose por mostrar un lado humano que no diera a entender debilidad, mientras la primera dama en sus gestos canalizaba el aspecto emocional. Se mantuvo hasta cierto margen intransigente a contemplar la posibilidad de que su estrategia es un fracaso desde el comienzo, el veneno yacía también dentro de las instituciones gubernamentales, mucho antes de que el llegara a la silla presidencial, fue durante muchos años ignorado inclusive amparado. Este conflicto del presidente de aceptar claramente que se equivocó ¿es un tema de principios o de arrogancia? las inconstancias de las promesas, su vaguedad, las constantes contradicciones de palabras institucionales que ya de forma inútil intentan engalanar a la población furiosa, entre ellos los participantes del movimiento por la paz, los espectadores, las viudas, los huérfanos y otras bajas morales y culturales que el derramamiento de sangre ha dejado a su paso.

La reunión termina en incómodos abrazos entre los contendientes y pláticas privadas indescifrables. Momentos previos las que se están sentando las bases para la próxima reunión que se realizará dentro de 3 meses, con la intención de brindarle al presidente por medio de expertos sin rostro las diferentes alternativas de estrategias contra la delincuencia organizada, que no conlleve a la perdida de más vidas inocentes a la magnitud exorbitante que está alcanzando. Hasta entonces el resultado de ésta reunion dependerá el desarrollo de la caída de la "cerrazón" del presidente qué está a punto de marcharse y de la disposición de quien lo va a sustituir.

Se puede observar que al paso de los años y de manera muy intensa en la actualidad, los regímenes y sus macabros personajes déspotas han sucumbido ante la fuerza aplastante de un turba de gente hastiada de la conformidad y el silencio obligado, es la caída progresiva de la arrogancia, de los que se consideran demasiado buenos y viceversa, de tu compañero de trabajo, de tu vecino, de tus padres, de tus maestros, estamos entendiendo que ésta no nos está dirigiendo más a que a un enfrentamiento inútil y continuo. Para los problemas que se avecinan se necesita un trabajo especializado multidisciplinario que va a depender de la eliminación de estúpidas rivalidades.
Es una posibilidad, de una perspectiva más positiva de los qué nos depara el futuro, lo qué resta está en nuestras manos, en lo que hacemos hoy pensando en el resultado que nos va a dar en el futuro a largo plazo. ¿Será que esta posibilidad se deje de observar como utópica? ustedes deciden...

Hasta las próximas letras.


1 comentario:

  1. Tengo una teoría, no rendirte ante todo el que no piense así, poquito a poco hará que esto cambie, y hacer un mejor lugar.

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